sábado, 12 de febrero de 2011

Había una vez unos teclados

Gracias a todos los que mandan, pasan, se quedan, cuentan, reparten, etc.

El día de hoy tenemos un corto que realmente me encanta poder albergar en el blog. Ganador de la Noche del Cortometraje en Buenos Aires, exhibido en festivales de todo el mundo incluída la competencia oficial de Annecy, se trata ni más ni menos que de "TECLOPOLIS".

Teclópolis es uno de los mejores cortos que me ha tocado ver en el último tiempo, tiene una animación extraordinaria además de una historia maravillosa y un arte que da ganas de verlo una y otra vez.

Personalmente, recuerdo ir al estreno de este corto en Buenos Aires y al terminar estábamos todos tan fascinados que pedimos que lo vuelvan a pasar. Si pasa eso, es que el corto gustó, supongo.

Stop Motion con objetos cotidianos y hermosos, Javier Mrad junto a sus colaboradores en Can Can Club le dan vida a los mismos redefiniéndolos desde el momento cero, dándoles otra identidad, que uno acepta y entiende perfectamente con sólo verlo.

Muchas gracias a Sebastián Hojnadel que amablemente mandó el corto. Sebastián forma parte del Can Can Club, y acá se viene la recomendación que por lo que más quieran háganme caso porque no se van a arrepentir: entren a www.cancanclub.com.ar Vean los cortos que hay subidos, vean los backstage, vean todo lo que puedan.

Es uno de los estudios más fructíferos, según mi parecer, con cortos que los dejan con la mandíbula por el piso. Recomiendo especialmente M'Appelle, uno de mis favoritos, pero vean todos si pueden.

Aquí les dejo su última obra de arte, porque es eso: Teclópolis


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